La fasciaterapia es una terapia manual que estimula las fuerzas de la autorregulación del organismo. El objetivo del terapeuta es liberar estas fascias que, por estrés físico, psíquico, o biológico, se han tensionado y han producido lesiones reversibles. De esta forma se estimulan las fuerzas de autorregulación y el organismo vuelve a su equilibrio corporal normal.
¿Qué es la fascia?
Las fascias son membranas delgadas que envuelven todas las estructuras del organismo (huesos, ligamentos, articulaciones, arterias, vísceras, músculos,…) como una tela de araña.
Las fascias tienen varias funciones: guían los movimientos, es el lugar donde ocurre el intercambio de sustancias nutritivas (homeostasis), son responsables para una conducción nerviosa óptima y juegan un papel importante en el sistema neuro-endocrino e inmunológico. La estructura ilimitada de la fascia subraya a la idea holística de «unidad corporal» y explica de esta forma porque un trastorno puede provocar síntomas en otra parte del cuerpo.
Indicaciones de la fasciaterapia
En general se puede que decir todos los trastornos con un aspecto funcional está indicados en la terapia fascial.
Algunos ejemplos son:
Dolores del sistema locomotor (lumbalgia, cefaleas, cervicalgia,…..).
Problemas funcionales del sistema visceral (cólicos, estreñimiento, colon espástico,….).
Trastornos del sistema nervioso: mareos, cefaleas, ansiedad.