¿Sabrías como corregir el síndrome de hombros caídos?
El síndrome de los hombros caídos es un problema postural que afecta a gran número de personas. Sin embargo, no se trata solo de una mala postura que afecta los hombros y la espalda; esta condición puede involucrar problemas en otras partes del cuerpo, e incluso, a veces se asocia con las emociones y la autoestima.
El síndrome de los hombros caídos, también llamado síndrome cruzado anterior, es un dimorfismo postural. Lo que sucede es que los hombros tienden a llevarse hacia delante y la cabeza hacia abajo. Es una postura en la que la persona parece mirar permanentemente hacia el suelo.
Esta postura no afecta sólo a los hombros; de hecho, provoca que la espalda se vaya curvando más y más hacia delante. Así se forma la llamada «joroba», que se refiere a una cifosis dorsal. Además, afecta a los pectorales y el cuello.
Aunque sea lo más evidente, llevar la espalda erguida y los hombros hacia atrás no es sólo una cuestión de salud física; también es un reflejo del nivel de autoestima.
Muchas mujeres acomplejadas con su pecho tienden a adoptar esta posición para tratar de esconderse de manera subconsciente. Pero esto es sólo un ejemplo. Son numerosos los problemas psicológicos que pueden llevar a adoptar esta postura, como la depresión.
Además, en la actualidad se observa cada vez con más frecuencia esta postura de hombros caídos. Se debe en parte por el uso excesivo de ordenadores y de aparatos electrónicos. El caminar pendiente del teléfono móvil provoca que nuestro cuerpo adopte este gesto.
¿Qué provoca llevar los hombros caídos?
Esta postura provoca dolor de espalda, tanto lumbalgia como dolor cervical. Además resulta antiestético. Esto se debe a que hace perder altura y aparenta un vientre de mayor tamaño. Incluso se dice que, al andar estirados, transmitimos mayor seguridad y resultamos más atractivos.
Continuar con esta postura hace que la flexibilidad disminuya. De hecho altera el movimiento de las articulaciones y el equilibrio. También puede afectar la respiración y la digestión.
En conclusión
Si sufres de hombros caídos lo ideal es que consultes a un Osteópata que pueda aconsejarte y ayudarte. Es importante ser conscientes de que puede provocar otros problemas físicos. Además, si crees que se debe a algún complejo, no dudes en pedir ayuda a un psicólogo. Nunca es tarde para mejorar la postura.