¿Tienes sueño pero no puedes dormir?
Para abordar los trastornos del sueño, es importante tener en cuenta los factores que están contribuyendo a ellos. Es necesario hacer un cambio de conducta y de hábitos inadecuados.
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más frecuente en la población general. Consiste en una reducción de la capacidad para dormir. Puede manifestarse de diversos modos que dan lugar a diferentes tipos de insomnio.
1. Primario
En este tipo de insomnio no se puede encontrar una causa clara responsable del trastorno del sueño. Un 10 % de la población sufre este trastorno. Este tipo de insomnio también lo podemos subdividir en diferentes tipos en función de la manifestación y origen del problema:
- Insomnio idiopático: se origina en la infancia y parece relacionado con un aprendizaje incorrecto del hábito de dormir.
- Insomnio psicofisiológico: se caracteriza por un nivel elevado de activación psicofisiológica asociado al inicio del sueño. La persona que lo sufre suele manifestar una gran preocupación por el problema del sueño haciendo grandes esfuerzos para intentar dormir cada noche.
2. Comórbido
Es el insomnio en el que hay una causa clara. Además de tratarlo, hay que tener en cuenta la causa que lo origina, los trastornos que lo acompañan e, incluso, sus consecuencias.
Algunos de estos factores son los cambios bruscos de horario y los problemas familiares, laborales o personales. El sueño vuelve a normalizarse cuando la fuente de estrés desaparece.